viernes, 21 de junio de 2013

Cochi

Indignado porque sus competidores “le comieron el mandado”, el empresario gasolinero Alberto Uribe Maytorena decidió tejer una siniestra estrategia para aplastar a los propietarios de una cadena de expendios de gasolina en pleno crecimiento. Uribe no soporta que los dueños de esas gasolineras hayan provocado que su negocio cayera hasta en un 50 por ciento.

No es posible que los automovilistas prefieran cargar gasolina en el expendio de enfrente. Con la intención de llevar a la quiebra a sus competidores, el estratega de Uribe propuso desacreditar a los del frente. Si armaban un escándalo, esos empresarios perdería credibilidad ante sus clientes y caerían redonditos en sus garras.

La perverssa idea era “sembrarle gasolina robada” y de inmediato cacarearlo a través de los medios de comunicación. En todo esto, la policía de Tijuana ocuparía un papel importantísimo. La desaseada maniobra se registró la noche el pasado martes en tres distintas estaciones de gasolina de Tijuana. Una voz anónima alertó a la Policía Municipal sobre un vehículo que trasportaba tibores llenos de gasolina de dudosa procedencia. Ese vehculo descargaría el combustible y eso se traducía en un delito.

Alertados por la llamada “anónima” los policías municipales llegaron de inmediato y arrestaron a los empleados de un expendio de gasolina ubicado sobre el boulevard Fundadores de Tijuana. Desconcertados por el operativo, los empleados fueron esposados y conducidos ante las autoridades. Los policías también ordenaron el arrastre del vehículo que contenía los tibores con unos 2 mil litros de gasolina en cada recipiente. La primera versión era que el contenido de esos tambos seria depositado en su almacen para después venderlo a los atomovilistas.

La gasolina no puede ser distribuida por alguien ajeno a Petróleos Mexicanos (Pemex). El caso es que la llamada “anónima” la realizó una persona identificada como Gabriel Arellano Dueñas, quien funge como asesor del empresario Alberto Uribe Maytorena. El señor Arellano Dueñas, fue director de inteligencia de la Policía Municipal durante el trienio del panista Jorge Ramos Hernandez. Arellano era “el segundo de a bordo de Javier Cárdenas”, quien por aquellos tiempos se desempeñaba como enlace de la Policía Municipal con las autoridades de San Diego. En este momento Javier Cárdenas enfrenta un proceso penal en el estado de Nayarit por sus eventuales vínculos con el narcotráfico. Sépase que la Procuraduría de Justicia del Estado conoció desde la noche del martes detalles sobre este acontecimiento. La primera línea de investigación apuntó hacia la responsabilidad de esos gasolineros al comprar combustible aparentemente robado para venderlo a los automovilistas. Por eso detuvieron a los empleados y los presentaron ante las autoridades correspondientes. Parecía lógico que llegaran los depósitos con gasolina robada amparados en las sombras de la noche. Sin embargo, algunos detalles resultaban ilógicos en esa teoría. Esos vehículos de redilas transportaban cuatro tibores con capacidad individual de 2 mil litros.


¿No era raro que pretendieran inyectarle 6 mil litros en un expendio que vende 80 mil? Además, la PGJE tiene videos tomados por los gasolineros donde se observa a dos hombres encapuchados que estacionaban el vehículo cargado con los tibores. Los hombres descienden de la camioneta y abordan otro vehículo. Más tarde en esta dependencia se dieron cuenta que los vehículos utilizados habían sido adquiridos en yonques de Tijuana. Se supone que los investigadores ya saben quién los compró. Casi simultáneamente obtuvieron otro video del sitio donde obtuvieron esa gasolina que –en este caso—no es de un ducto de Pemex. La procuraduría estatal tiene fundadas sospechas que esta maniobra fue ordenada por el empresario Alberto Uribe, propietario de una cadena de gasolineras distribuidas en todo Baja California.

El señor Uribe es residente permanente en Estados Unidos. A su paso por Tijuana construyó importantísimas relaciones en los niveles de empresarial y político de Baja California. Tantas influencias logro este personaje que hasta tiene la capacidad de controlar su negocio desde el otro lado la frontera. La propia Procuraduría sospecha que Alberto Uribe está dispuesto a destrozar a sus competidores por el simple hecho que estos ”venden litros de a litro”.

 Cicuta entrevistó a una decena de automovilistas que acostumbran llenar el tanque de su automóvil en una de las gasolineras señaladas y todos ellos afirman que prefieren cargar en esas gasolineras. Ésos automovilistas están dispuestos a esperar 15 minutos para cargar combustible en ese lugar En la PGJE saben que el cerebro de Uribe es Gabriel Arellano Reyes, quien el año pasado fue contratado para realizar los trabajos sucios.

Y aunque su reciente trabajo fue harto desaseado, el señor Arellano dejo tantos cabos sueltos que –desde un inicio—la responsabilidad de sus actos apuntan hacia su patron en turno. Como un dato adicional, las autoridades estatales conocieron que hace algunos años el señor Uribe invadió una gasolinera propiedad de un señor de apellido Bayon que se encuentra en la colonia Libertad de Tijuana. Ante la sorpresa de este hombre, Uribe invadió el inmueble pues horas antes manipulo al propietario del predio. Ahora era de Uribe, con todo lo que tenia encima. Comentarios; cicuta.info cicuta45@gmail.com twitter@cicutajaime
http://www.el-mexicano.com.mx/informacion/editoriales/3/16/editorial/2012/06/04/580388/cicuta.aspx

Trafican influencias en favor de Gasmart

Sergio ANZURES OCHOA lunes, 10 de abril de 2006 12:00 a. m.


TIJUANA. La empresa Gasmart está a punto de monopolizar el 90 por ciento del consumo de gasolina del gobierno municipal de Tijuana, gracias al padrinazgo del oficial mayor, Gerardo Gutiérrez y del consejero jurídico del Ayuntamiento, Ramón Serrano.

 El consumo diario del gobierno municipal de Tijuana en todas las gasolineras es de aproximadamente 195 mil pesos, por lo que Gasmart se quedaría con 170 mil pesos, que al mes suman la cantidad de 5 millones 100 mil pesos y al año 61 millones 200 mil de pesos, es decir 6 millones de dólares, un negocio redondo. Un informe proporcionado a EL MEXICANO detalla la forma en que funcionarios municipales trabajan para beneficiar a Gasmart.

 Al inicio de esta administración municipal se trató de transparentar el consumo de la gasolina del gobierno al licitarlo públicamente y 15 gasolineras integrantes de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana resultaron ganadoras, porque demostraron que el sistema gasling, es más moderno que el utilizado por Gasmart y está a la vanguardia de los sistemas de tarjeta que se manejan en estos momentos, para evitar el robo de combustible. Ese fallo por parte de Oficialía Mayor se dio el 7 de noviembre del 2005, y tres días después (10 de noviembre) Gasmart lo impugna ante esa misma dependencia.

 El 22 de diciembre del 2005, Oficialía Mayor le da la entrada al recurso de apelación de Gasmart y decide otorgarle 300 unidades del municipio para que le surtan de gasolinas, generando la inconformidad de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana que demanda al municipio el 12 de enero del 2006 ante el Tribunal Contencioso del Estado. La razón, el por qué el gobierno municipal le da a Gasmart esos 300 vehículos, cuando fueron las 15 gasolineras pertenecientes a esa agrupación quienes ganaron la licitación pública.

 La empresa Gasmart no se quiso quedar atrás, y el 27 de enero del 2006 demandó también en el Tribunal Contencioso del Estado al municipio por haberle dado la gasolina a dichas estaciones pertenecientes a la asociación. Sin embargo, ese Tribunal le da la suspensión temporal a la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana porque demandaron primero y se la niega a Gasmart.



 La demanda de Gasmart se acumula a la de esa agrupación, denominándose incidente de acumulación, y cada parte tiene que presentar sus pruebas. En ese inter, Gasmart depositó una contrafianza para que el municipio le diera esos 300 vehículos, sin embargo, Oficialía Mayor le da mil 200 carros, no haciendo caso al fallo del Tribunal Contencioso del Estado y afectado a las gasolineras que ganaron la licitación. "Fue una arbitrariedad", calificaron propietarios de gasolineras afectadas, quienes consideran que con esto prácticamente la licitación pública se suspendió, fue "virtual", Gasmart no perdió nada. Se demuestra que Gerardo Gutiérrez y Ramón Serrano trabajan para el propietario de Gasmart, Alberto Uribe, "hacen lo que les pide".

 El Tribunal Contencioso del Estado resuelve en esta semana el incidente de acumulación, igualmente que la suspensión definitiva, aunque el juicio de nulidad durará cuatro meses más. Los integrantes de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana, que esperan que la decisión del Tribunal Contencioso del Estado sea objetivo, que no se deje manipular por el propietario de Gasmart, Alberto Uribe. Dicho empresario ha presionado tanto al gobierno municipal, que la relación que mantiene en estos momentos con Gerardo Gutiérrez, oficial mayor y con el consejero jurídico, Ramón Serrano, "es de grandes amigos", incluso este último es prácticamente el abogado de Gasmart. A través de indirectas y de mismos empleados del municipio, a los propietarios de gasolineras, se les está avisando que en pocos días se finiquitarán sus contratos con el municipio, por lo que dejarán de surtirle de combustible. Las visitas de Alberto Uribe, acompañado de Ariel González, su jefe de relaciones públicas, a las oficinas de Ramón Serrano, de Gerardo Gutiérrez y a la Secretaría de Finanzas en Palacio Municipal, son muy frecuentes. Sus comidas en diversos restaurantes de la ciudad también son frecuentes, como la del pasado viernes en la Avenida Revolución y calle siete, Zona Centro, en donde estaban Pedro Panamá, secretario de Finanzas; Gerardo Gutiérrez, oficial mayor y Alberto Uribe, propietario de Gasmart.

 En juego se encuentra un negocio redondo de casi 50 millones de pesos al año. Historia de Gasmart En diversas publicaciones y denuncias de la Asociación de Gasolineros de Tijuana, se acusa a Gasmart de adulterar la gasolina con naftalina un compuesto químico que aumenta el volumen del combustible que venden en sus distintas estaciones de la ciudad. Por ello sus ganancias son millonarias. Asimismo, se le señala de vender litros de 900 a menos mililitros.  

En abril 22 del 2002, alrededores de 30 propietarios de estaciones de servicio denunciaron a Gasmart en un desplegado público en periódicos de la Ciudad de México, de abusar de su clientela, de vender gasolina mezclada con naftalina.


Fue expulsada de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolinas de Tijuana, ya que se detectaron camiones "pipas", no de Pemex, descargando en los tanques de las estaciones de gasolinerías de esta empresa. En el anterior gobierno, el alcalde Jesús González Reyes recibió diversas denuncias por escrito en contra de Gasmart, sin embargo, no pasó nada, la empresa mantuvo el monopolio de venta del combustible al municipio.

Y la relación de González Reyes con Alberto Uribe, llegó a un nivel de grandes amigos, de viajar juntos a juegos de béisbol en distintas ciudades de Estados Unidos y apoyar con todo el gobierno municipal, para que dicho empresario trajera a Tijuana al equipo de Toros. Pero todo se esfumó, ahora se odian. Se trató de solicitar la opinión de los directivos de Gasmart, y por más que se le insistió vía telefónica y por nextel al director de relaciones públicas, Ariel González, no se le localizó. ; Fuente:
http://www.el-mexicano.com.mx/imprime-noticia/154633